¿Weiwei secuestra a la novia?
Eran las ocho de la tarde y en el puente de Zhū Què1, en Chang’an2, una guerrera vestida de rojo esperaba, apoyada en su sable, el paso del palanquín nupcial.
En Sueños Entre Ríos y Lagos las bodas podían ser tan humildes u ostentosas como quisieran los jugadores. La de Weiwei y Agua, de hecho, fue muy sencilla, sólo fueron a pie hasta el templo Yue Lao3 y firmaron el contrato. Por aquel entonces, ninguno de los dos tenía dinero y ya que era un mero trámite, para participar en las misiones especiales, no había razones para gastar más.
Por otro lado, la boda de Agua Real y la Diablesa de la Lluvia que estaba teniendo lugar ese día era de lo más opulenta. Había cientos de guirnaldas florales decorando las calles, ocho personas cargaban el palanquín y delante de ellos desfilaba una orquesta de gongs y tambores. Alquilaron la mejor taberna para el banquete y se decía que cada invitado iba a recibir un sobre rojo con 8884 monedas de oro.
En el juego no se habla de otra cosa. Diablesa era un personaje bien conocido en la comunidad y Agua no se quedaba atrás; de modo que su unión estaba haciendo eco por todo el servidor, de hecho, se rumoreaba que jugadores de otros servidores habían llegado a crear otros personajes para poder asistir.
Y entre toda esa gente feliz y emocionada destacaba la guerrera de rojo que, aun observando la procesión, no mostraba reacción alguna.
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Entre tanto, el chat parecía a punto de estallar:
{Mundo} [Flor bajo la lluvia]: ¡Miren! ¿No es esa la ex de Agua Real?
{Mundo} [Yo te ama]: Zi, ¡io tanvien la bi!
{Mundo} [La aflicción tiene los ojos verdes]: Oh, yo también la veo *suspiro* Creo que esto es muy triste. Siempre vemos la felicidad del nuevo amor, pero no notamos la tristeza del antiguo.
{Mundo} [Ohjaja]: Me cago en dios, ¿cómo puede haber aquí gente tan analfabeta? Para que sepan, esto es lo que más odiamos los veteranos.
{Mundo} [◎olo◎]: ¡Ya llevo un rato observándola! Estoy por ahí cerca. ¿Se imaginan que secuestra a la novia? Sería una pedazo de boda.
{Mundo} [El frío de las nueve islas]: ¡Que secuestre al novio mejor! Yo la apoyaré, ¡La Diablesa es mía!
{Mundo} [Yo te ama]: A kazo te inporta kien y komo escrive?
{Mundo} [El té de chocolate]: ¡Junco, secuestra al novio! Váyanse todos a la mierda, ¡Diablesa es mía!
{Mundo} [Ohjaja]: … … …
Pronto aparecieron también los defensores de Junco.
{Mundo} [Anny]: La Diablesa es muy guapa, sería estúpido discutirlo, pero… Robarle a alguien el marido y encima ir presumiendo de ello… ¿Es que no le teme al karma?
{Mundo} [El Rayo]: ¡Cierto, cierto! Junco es una muy buena persona. Es tan leal.
{Mundo} [La aflicción tiene los ojos verdes]: Junco está tan triste que no es capaz de decir una sola palabra.
{Mundo} [Paja520]: Vino la rompehogares y destrozó la relación, ¿para qué?
{Mundo} [La diablesa de la lluvia es una sinvergüenza 108]: ¡Hey, pero si robarle a uno al esposo es lo único de lo que es capaz! Es una sinvergüenza, sinvergüenza, sinvergüenza, sinvergüenza, sinvergüenza, sinvergüenza, sinvergüenza, sinvergüenza #$%^&* (Las palabras obscenas han sido bloqueadas por el sistema.)
El jugador «La diablesa de la lluvia es una sinvergüenza 108» desde siempre había sido un enemigo acérrimo de Diablesa, lo curioso era que nadie sabía porqué; aparecía siempre de la nada y comenzaba a insultarla. Se decía que lo habían bloqueado ya varias veces, pero con cada restricción se volvía más y más atrevido; y después de un tiempo se registraba otra vez. Supuestamente el número al lado de su nombre era probablemente el número de veces que lo habían baneado5.
Nada más ver a ese tipo, los amigos de La Diablesa no tardaron en aliarse en su contra.
{Mundo} [La luz de la lluvia]: ¡Aquí la sinvergüenza eres tú! ¿Quién te ha dado derecho a decir que ha robado algo a alguien? ¿De dónde lo has sacado?
{Mundo} [Hojas bajo la lluvia]: ¿Secuestrar al novio? ¡Ja! Inténtenlo. ¿Es que creen que están en el top de gladiadores o algo? ¡Todo el clan está aquí y no le tememos a nadie!
{Mundo} [wsn]: Las mujeres del top realmente son unos monstruos. Agua eligió bien.
Mientras todos conversaban en el chat global, se iban dirigiendo hacia el puente Zhū Què.
Cuando Bei Weiwei salió del baño, se acercó a su PC y se percató que una gran multitud había rodeado a su personaje, pero sin acercarse demasiado, formando así un círculo vacío a su alrededor. Y unos pocos segundos después, encima de todas esas personas, empezaron a aparecer bocadillos en los que decía prácticamente lo mismo: “¡Ayudemos a Junco a secuestrar al marido!”.
Weiwei estaba impactada. Nada más entrar al juego se fue al puente Zhū Què y luego al baño. «Sólo me he ido cinco minutos, ¡cinco minutos! ¿Qué ha pasado? ¿Por qué hablan de secuestrar a la novia o al novio?»
En realidad, el juego te permitía hacer algo así, pero primero tenías que pagar bastante dinero, luego ganar al menos tres combates y, por último, la persona a la que querías secuestrar tenía que aceptar, porque si no lo hacía, el secuestro acaba fracasando a pesar de cumplir los primeros dos requisitos. En resumen, para hacer algo así tenías que o bien estar perdidamente enamorado o ser muy estúpido.
Pero la pregunta aquí era: ¿de dónde sacaron la idea de que Junco iba a secuestrar a alguien?
Weiwei miraba sombría a todos aquellos que la rodeaban: «Si huyo ahora mismo, ignorando a la multitud, ¿pensarán que me fui llorando con el corazón roto?»
Mientras decidía si hacerlo o no, su pantalla se iba llenando de mensajes privados de sus amigos. Weiwei no contestaba a nadie, iba cerrando todas las ventanas de chat, también la del gremio, donde los hombres apoyaban a Agua y las mujeres a ella. Algunos trataban de convencerla de que no era para tanto, que todos eran del mismo gremio y no debían pelearse.
Se abrió otro chat privado:
—¿Qué mierda haces, Junco? —le escribió El Agua Real, y se notaba que estaba furioso— ¡Ayer todo iba bien! Incluso te ofrecí un regalo, ¡pero no quisiste aceptarlo! —Agua, —escribió Weiwei a punto de llorar— sólo vine a ver la ceremonia.
*Créditos*
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